y toda Sevilla entera
se hace ventana de amor;
para que todo el que quiera
pida Salud y Buen Viaje
como antaño ya lo hicieran
las buenas gentes cristianas
que salían a las afueras.
al contemplarte de cerca
siento de pronto el deseo
de caminar a tu vera.
De no separarme nunca,
de darte mi vida entera,
de iluminar tu camino
con mi oración más sincera.
Y tú sigues caminando
por las antiguas callejas
sigues oyendo las burlas
sigues sufriendo la afrenta.
Y llamas con la mirada
y llamas, con tu presencia,
llamas a grandes y chicos
a que en tu palabra crean.
Sigue llamando, Señor,
a los niños sevillanos
que se acerquen a tu vera
a que de tu propia mano,
aprendan a ser cristianos
en tus filas nazarenas.
Autor: Justo Fco. Sánchez Carretero.
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